AVENA PARA DESAYUNO CON FRUTA RECETA PARA PREPARARLA

Esta avena para desayuno con fruta Me han pedido esta receta. Uno puede suponer que todo mundo sabe hacer avena, pero bueno, aquí está para los que la necesiten. Con la onda fría que estamos teniendo, se antoja mucho un desayuno caliente

Esta esta es mi receta para hacer la avena para desayuno o merienda. Me gusta usar avena natural de hojuela que es mejor, más nutritiva y más económica que las mezclas o las instantáneas. Yo compro  la que viene en bolsa de 400 g. No omitas la sal, realza el sabor.

Para 5-6 porciones de 1 taza

Ingredientes:

  • 1 Taza de avena natural en hojuelas
  • 2 Tazas de agua
  • 2 Buenas pizcas de sal
  • 3-4 Buenas rajas de canela
  • 1 Manzana mediana en cubitos
  • 2 Tazas de leche más o menos (es al gusto)
  • Leche entera, semidescremada o la que te guste
  • 2 Cucharadas de azúcar (es al gusto)

Preparación avena para desayuno con fruta:

  • Coloca la avena en la licuadora y acciona en pulse una o dos veces solo para martajar. (no molida) Deben quedar aún parte de hojuelas enteras. Esto es para que quede más cremosa y puedes omitir este paso, cocinando las hojuelas enteras.

  • Vierte la avena en una cacerola con capacidad para 2 litros. Añade la sal, el agua, la canela y la manzana en cubitos. Cuece a fuego medio-alto sin dejar de mover más o menos 4 minutos. La avena se espesará. Si ves que le falta agua, agrega un poco más

  • Agrega la leche y el azúcar, revuelve y sigue cocinando 2-3 minutos sin dejar de mover para que no se pegue. Hasta que quede bien cocida.

  • Pruébala y rectifica el dulzor a tu gusto y también la consistencia. Añade más leche si la quieres más fluida, a mí me gusta espesa.
  • Sirve caliente en tazones acompañada de pan tostado con mantequilla.

Notas:  

– Añade 2 cucharadas más de avena sin martajar– Ponle plátano rebanado en lugar de manzana cuando la avena esté hecha o fruta al gusto– Prepara una buena cantidad de avena y guárdala en el refrigerador en un   contenedor hermético para tenerla siempre lista. Caliéntala en cada tazón, en el micro o en la estufa, la que necesites, cuando quieras desayunar. Añade más leche si es necesario.